Somos un grupo de personas que queremos consumir de forma sana y responsable, y apostamos por generar formas de apoyo mutuo entre agricutoras/es y consumidoras/es.
Para evitar el control de la alimentación por las grandes empresas, poner en práctica una alimentación saludable y promover una agricultura que sea sostenible y que permita vivir dignamente en el campo.
Los alimentos están cultivados sin pesticidas ni fertilizantes quÃmicos, con semillas no transgénicas. Son productos de temporada, locales, ligados a la tierra y producidos a pequeña escala. Promovemos relaciones de cercanÃa y la reducción al mÃnimo del transporte. Los productos se adquieren directamente, sin la mediación de empresas, a agricultoras y agricultores ecológicos a precios que les permitan subsistir dignamente. A esta forma de producir alimentos la llamamos agroecológica.
Nuestros actos de consumo están cargados de consecuencias. Por ejemplo, cuando compramos en las grandes superficies, no consideramos las condiciones en las que se producen los alimentos y sus consecuencias sociales y medioambientales (trabajo precario, agotamiento del suelo, contaminación de las aguas, destrucción de economÃas campesinas y de la expulsión de millones de personas de sus lugares de origen...). El modelo dominante de producción y consumo oculta todos estos hechos, y el precio aparece como el único factor a tener en cuenta, como el único mecanismo que pone en relación la producción con el consumo. De este modo, se promueve la contraposición de intereses entre l@s agricultoras/es y l@s consumidoras/es y se establecen relaciones instrumentales entre ell@s.
Tomates, patatas, lechuga, repollo, calabaza, pimientos, manzanas, piña, acelgas, calabacÃn, puerro, pepino, espinacas, fabes, pan integral, aceite, queso... La disponibilidad de productos varÃa con la temporada.
Se hace el pedido de lo que uno quiera antes del jueves y se recibe la semana siguiente, este pedido se recoge en el centro.