La SAMe (S-adenosil metionina) es un derivado aminoácido utilizado por el cuerpo de tres formas principales:

• Metilación (grupos metilo que contribuyen a activar ciertas moléculas)
• Síntesis de poliaminas (para el crecimiento celular, expresión génica, regeneración neuronal, etc.)
• Trans-sulfuración (síntesis de cisteína, glutatión y otros sulfatos) 

La SAMe se produce de forma natural en el cuerpo y se concentra en el hígado y en el cerebro. Es un donante de grupos metilo fundamental en la síntesis de hormonas, ácidos nucléicos, proteínas y fosfolípidos. También se necesita la SAMe en la síntesis de norepinefrina, dopamina y serotonina, y desempeña funciones en otras secuencias metabólicas intracelulares. La SAMe facilita el empleo del glutatión y regula los niveles de acetilcolina. De esta forma contribuye también a mejorar o mantener la función cognitiva y atenuar o prevenir las agresiones del envejecimiento y la neurodegeneración.

Los niveles de SAMe pueden disminuir a causa de enfermedad o envejecimiento. Tomarla junto con los co-factores folato, trimetilglicina (TMG o betaína) y las vitaminas B6 y B12, parece ser un método efectivo para subsanar esta deficiencia. Existen evidencias de que la SAMe ayuda a conservar el fluido de las membranas celulares y a formar el neurotransmisor acetilcolina en el cerebro.

Los últimos descubrimientos han demostrado la eficacia de la SAMe en favorecer un humor y función articular estables sin efectos secundarios. La SAMe aborda distintos problemas a los que se enfrentan las personas al envejecer, tales como el malestar o la inmobilización de las articulaciones. Además, ofrece múltiples mecanismos de acción que se emplean en todo el cuerpo, especialmente en el hígado, que ayudan a mantenerlo sano. Cuando la función del hígado se ve afectada, disminuye sensiblemente la producción de glutatión, lo que produce lesiones por radicales libres.