El sulfato de magnesio tiene una acción laxante importante para el alivio del estreñimiento ocasional y la desintoxicación del cuerpo en la limpieza de los conductos biliares. Su capacidad de dilatar los conductos excretores del cuerpo tales como el conducto biliar, que drena las secreciones del hígado, la vesícula y el páncreas, lo hace particularmente interesante, sobre todo en el marco del protocolo de la “limpieza hepática y de la vesícula”, según Andreas Moritz. El sulfato de magnesio ensancha los conductos hepatobiliares y facilitar la eliminación de los cálculos biliares.
Es un catión principalmente intracelular que disminuye la excitabilidad neuronal y la transmisión neuromuscular. Interviene en numerosas reacciones enzimáticas. Es un elemento constitutivo; la mitad del magnesio del organismo se encuentra en los huesos.
BENEFICIOS
Las investigaciones médicas indican que el sulfato es necesario para la formación del tejido cerebral, proteínas conjuntas y las proteínas de mucina que recubren las paredes del tracto digestivo. El sulfato también estimula el páncreas para que genere enzimas digestivas, además ayuda a desintoxicar los residuos del cuerpo de los medicamentos y los contaminantes ambientales.